¿El profesor Presas realmente odió el combate? Piense de nuevo.

Lo he escuchado mil veces: «Al profesor no le gustaba el combate». ¿En realidad? Vamos a profundizar en eso, porque creo que la gente se está equivocando.

Aquí está la realidad: el profesor no dio la misma respuesta a todos. Él calificó a la gente y les dio lo que pensaba que necesitaban. Eso es lo que hace un buen maestro. Pero en algún lugar a lo largo de la línea, la gente convirtió esas conversaciones a medida en declaraciones generales, y ahora tenemos mitos que se transmiten como hechos.

Agregue a eso la barrera del idioma. El inglés no fue el primer, segundo o incluso tercer idioma del profesor. Se enseñó a sí mismo, y sí, las cosas se perdieron en la traducción. Y seamos honestos: la comunicación es una calle de doble sentido. A veces, ambos lados no se entendían completamente.

Ahora, ¿desanimó el combate de algunas personas? Absolutamente. Pero aquí está mi experiencia: me animó. Estaba ejecutando torneos, comprando equipo, construyendo un programa dedicado y trabajando con otros grupos de FMA para hacer crecer el arte. Cuando planteé la idea de organizar un torneo, el profesor en realidad sugirió patrocinios de aerolíneas para que los campeones pudieran ganar viajes a Filipinas. ¿Suena eso como un hombre muerto contra el combate?

Esto es lo que la gente pierde: no le diría a alguien que entrenaba una vez por semana que gaste cientos de dólares en equipos que apenas usaban. Ese es solo sentido común. Pero si hablabas en serio, si estabas trabajando, lo apoyó. Mi escuela terminó con el programa de combate más grande en el Arnis moderno porque no éramos dabblers, estábamos comprometidos.

Y aquí está el pateador: cada vez que alguien insistía «A el profesor no le gustó el combate» Le preguntaría si tenían sus libros. Dirían que sí. Entonces preguntaría si realmente los leían. Dirían que sí otra vez. Así que los golpearía con esto: «¿Qué pasa con la sección sobre cómo ejecutar un torneo?» Silencio cada vez. Es curioso cómo la gente olvida esa parte.

Así que seamos claros: el profesor Presas no «odió». Escribió sobre esto, lo promovió y lo alentó, para las personas dispuestas a hacer el trabajo. Simplemente no iba a perder tiempo o dinero empujando a los estudiantes a medias a algo que dejarían después de una ronda mala.

Esos son mis dos centavos. Si tuvieras diferentes conversaciones con él sobre el combate, me encantaría escucharlas. Pero dejemos de fingir que la experiencia de una persona es igual a la verdad completa. El profesor no estaba en contra de combate, estaba en contra de despertar el potencial.

Respetuosamente,
Equipo de Datu Hartman
Arnis moderno del mundo